Impulsa tus ideas conmigo
Comprar 5 dólares = cargar saldo, como una recarga de celular. Ese saldo se usa cada vez que hablas con una IA.
¿En qué se gasta el saldo? En “tokens”.
Un token es un pedacito de texto (trozos de palabras). Tanto lo que envías como lo que la IA te responde gasta tokens.
Cada IA tiene tarifas distintas.
El precio se expresa “por millón de tokens”. Ejemplos (solo para entender la idea):
Si una IA cuesta $5 por millón de tokens, entonces tus $5 alcanzan para ~1,000,000 tokens.
Si otra cuesta $20 por millón, con $5 te dan ~250,000 tokens.
Si otra cuesta $1 por millón, con $5 te dan ~5,000,000 tokens.
¿Por qué “cada IA consume distinta cantidad”?
Aunque el cobro siempre depende de los tokens usados, distintas IAs:
suelen responder con más o menos texto (más texto = más tokens),
aceptan contextos más largos (si les das más info, gastas más),
y cobran diferente por millón de tokens.
Trucos rápidos para ahorrar:
Pide respuestas más cortas cuando no necesites tanto detalle.
Usa modelos más baratos para pruebas y uno mejor cuando importe la calidad.
Mira el consumo en el panel: verás cuánto saldo se va en cada llamada.
En resumen: pones $5 como saldo; cada mensaje gasta tokens (entrada + salida); y cuánto te rinde depende del precio por millón de la IA que uses y de cuánto texto procesen.
Pagas solo lo que usas. No hay mensualidades fijas. Si un día no ocupas nada, no gastas nada.
Microcompras a tu medida. Desde $5 puedes trabajar y controlar el gasto por tokens (entrada + salida).
Libertad total de modelos. Cambias de IA cuando quieras, sin atarte a una sola suscripción.
Un solo lugar para todo. Una recarga, muchas IAs, un mismo panel de control.
Ideal para proyectos reales. Cada etapa usa la IA que mejor rinde en esa tarea (investigar, planear, escribir, programar, resumir, traducir, etc.).
Escalable y flexible. Empiezas pequeño, y si tu proyecto crece, solo recargas más saldo.
Transparencia y control. Ves cuánto costó cada llamada y ajustas la longitud de respuestas para ahorrar.
Sin “lock-in”. Si una IA mejora o baja de precio, te cambias en segundos.
Investigación → Plan → Código
Investigación rápida con una IA tipo Perplexity (excelente para buscar y citar fuentes).
Diseño del plan y estructura con una IA estratégica/razonadora (p. ej., “GPT-5 Thinking”).
Generación de código con una IA especializada en programación (p. ej., Codestral, StarCoder, Qwen Coder, Code Llama).
Marketing de contenidos
Lluvia de ideas con una IA creativa.
Redacción SEO con una IA orientada a texto largo.
Resúmenes y variaciones para redes con una IA rápida y barata.
Análisis de datos
Limpieza/ETL en pseudocódigo con una IA de scripting.
Explicación de resultados en lenguaje simple con una IA didáctica.
Generación de gráficos/insights con una IA analítica.
Localización y soporte
Traducción al vuelo con una IA multilingüe.
Ajuste de tono/marca con una IA de estilo.
FAQs/respuestas cortas con una IA económica de alta velocidad.
Producto/UX
Mapas de usuario e hipótesis con una IA de investigación.
Wireframes descriptivos y microcopys con una IA de UX writing.
Tests A/B de textos con una IA rápida y barata para iterar sin dolor.
Una sola recarga (por ejemplo, $5) que se va consumiendo en tokens.
Cada IA tiene su propio precio por millón de tokens y tiende a gastar distinto según cuánto texto procesa.
Tú eliges la IA adecuada en cada etapa y cuánto quieres gastar.
Requiere telegram para funcionar